¿A qué vinimos realmente a este mundo?
July 1, 2024

Nuestras apreciaciones en este escrito son producto de las experiencias, aciertos, equivocaciones y observaciones que hemos vivido a través de los años. Y de los aprendizajes y enseñanzas de muchos autores. Lo que aquí compartimos no son verdades absolutas; son las conclusiones a las cuales hemos podido llegar hasta el momento. Les dejamos estas reflexiones para verificarlas con sus propias experiencias.
En la vida, pasamos por secuencias de situaciones y vivencias que nos permiten ir construyendo lo que hoy somos. Siempre estamos en continuo movimiento. Hoy no somos ni pensamos como lo hacíamos años atrás. Inicialmente habíamos creído que nuestra misión como seres humanos era ser profesionales…, tener trabajo…, formar una familia…, lograr nuestros objetivos personales y laborales…, tener comodidades…, casas cada vez más confortables…, conocer…, viajar…, experimentar los diferentes placeres… En otras palabras, vivir hacia afuera.
Hoy vemos que esto hace parte de la existencia y es importante, pero no lo más importante. Cuando va pasando el tiempo, vamos comprendiendo que van cambiando las prioridades y empezamos a ver que lo que pensábamos inicialmente ya no es así. Nos preguntamos entonces ¿a qué hemos venido al planeta tierra y cuál es nuestra verdadera misión en la vida?
Cada uno de nosotros tiene su propio camino y, por tanto, sus propios aprendizajes. Las situaciones, positivas o adversas de la vida, que en ocasiones nos incomodan o duelen tanto, son grandes oportunidades para aprender y se convierten en regalos que, aunque mal envueltos, si logramos ver en su interior y nos permitimos abrirlos y aceptarlos, lo que observamos son hermosos diamantes que traen enseñanzas valiosas para nosotros como seres humanos. Estos regalos nos dan herramientas para evolucionar. No es fácil ver inicialmente que estas situaciones difíciles son maestras importantes; pero, con el tiempo, descubrimos que son necesarias y nos llevan a pensar y sentir diferente.
Las actividades del día a día y las ocupaciones nos entretienen y, en ocasiones, nos hacen perder el norte de nuestra existencia. La invitación es a no salirnos del foco central de lo que vinimos a hacer y a estar atentos, para no distraernos. Pero no solo aprendemos individualmente, también aprendemos como grupo humano; y, para hacerlo, es necesario respetar la diferencia que existe entre todos los habitantes del planeta; cada uno tiene su propio camino. Los juicios y las críticas a los demás nos envuelven en el ego y no nos permiten avanzar. Cuando logramos comprender que la vida nos permite aprender y crecer con cada experiencia, y dejamos de hacer resistencia a los momentos difíciles, aceptándolos como llegan, aparece la idea de lo sagrado que somos y de la profundidad de la misión que cada uno de nosotros tiene.
Hemos comprendido entonces que vinimos a este mundo a realizar muchas actividades; pero, ante todo, a ser más conscientes, a conocernos y a realizar las tareas que cada uno tiene, para ser mejores seres humanos, para finalmente poner al servicio de los demás todo lo que somos. No somos perfectos ni tenemos la verdad absoluta; por eso, concluimos que no vinimos a poseer ni a tener; vinimos a SER, a aprender, a hacernos responsables y hacernos cargo de nosotros mismos.
Luz Amparo González
Juan Carlos Quintero
Blog Colegio Altos Estudios de Quirama

Ofrecer una aproximación sistémica e integral a la IA y a las nuevas tecnologías asociadas. Que el participante se forme una idea objetiva, desprovista de mitos, miedos y sesgos, sobre la revolución digital: sus principios, potencialidades, riesgos y dilemas. Y que visualice el papel del liderazgo en el curso que la IA tome a futuro.

El mundo en que vivimos (la tierra y la sociedad humana) fue construido como resultado de decisiones tomadas, tanto por dirigentes como por todos nosotros, dentro de una dinámica compleja de interacciones, que ocurren dentro del sistema social y cultural. Hay una multicausalidad en la complejidad, en la cual sobresale el papel de los dirigentes (llamados líderes) quienes, con sus decisiones, tienen el poder de inspirar direcciones y caminos a sus grupos de influencia. Dicha capacidad, principalmente de forma inconsciente, si es alimentada de forma constante por los intereses individuales, denominados intereses egóicos (por nuestra natural tentación narcisista), se convierte en lo que denominamos poder externo. Este tipo de poder tiende a no ver, o a desconocer, las necesidades propias del bien general (o del bien común), así como a ser ciego frente a nuestra realidad plurirrelacional, que incluye las necesidades propias de la vida. Cuando nosotros padecemos de este tipo de ceguera (culturalmente alimentada), podemos decir que estamos en el campo del antiliderazgo. La dinámica contraria es la dinámica propia del liderazgo auténtico, que obedece a una consciencia, en la cual nos hemos dado cuenta de que el poder personal solo es útil cuando se pone al servicio de los demás, y de todo lo demás. Este poder es el poder auténtico que surge solo cuando nos encontramos en un estado de armonía interior. Y es un tipo de poder que, por su influencia positiva, está repercutiendo en el mundo en forma de cocreación evolutiva continua; y que, cuando lo encarnamos, manifiesto en valores, nos convierte en auténticos líderes, haciendo una gran diferencia en el mundo. Para avanzar en ese proceso de cultivo interior, y por consiguiente de crecer en nuestro liderazgo, los libros que hoy reseñamos nos ayudan a abrir los ojos y ver de forma nueva. El desarrollo organizacional y social se da en la medida en que crezcamos en consciencia y nos cultivemos interiormente. La salida es hacia dentro.

Según Arbib y Seba, no hay duda. La convergencia tecnológica está precipitando un cambio radical en nuestro sistema productivo (modelo económico) y en nuestro sistema de organización social (contrato social). Sería esta la tendencia más promisoria en siglos. Así lo consignan en su último libro (Stellar, marzo de 2025): “Por primera vez en la historia de la civilización humana, hay una alternativa superior a la extracción. Están surgiendo tecnologías extraordinarias con el potencial de transformar radicalmente todo el sistema de producción”.

“Cada año, la evasión en Colombia equivale al 8 % del PIB, cerca de 130 billones”, es decir, unas 6 reformas tributarias. “El 40 % de las personas que hacen parte del 0,01 % con más riqueza del país admitió haber evadido impuestos” “El más reciente informe de Oxfam sobre desigualdad, publicado en enero de 2025, revela que los multimillonarios colombianos pagan proporcionalmente menos impuestos que los más pobres”.

“…miles de jóvenes están diciendo ‘no, gracias’ a las carreras tradicionales de más de cinco años, y prefieren caminos más ágiles, personalizados y alineados con los desafíos del mundo laboral. En respuesta, las universidades están reformando sus programas, acortando duraciones, ofreciendo microcredenciales, flexibilizando rutas de ingreso y promoviendo la interdisciplinariedad”.

