EL ÁGORA: Hablando del liderazgo auténtico...
June 6, 2025
Agudo contraste pudimos ver en la edición del New York Times del pasado 14 de mayo:
Por un lado, la noticia de la llegada del presidente Donald Trump a Arabia Saudita. La fotografía que ilustra la noticia presenta al presidente de los estadounidenses descendiendo del Air Force One y caminando sobre la alfombra protocolaria, en medio de una guardia de jeques y guardias de honor. El titular de la noticia retrata igualmente, y con fulminante exactitud, el talante del señor Trump: “ARABIA SAUDITA RECIBE A TRUMP CON TODA LA OPULENCIA Y EL LUJO DE LA REALEZA” (ver ACÁ la noticia completa).
Por otro lado, y compartiendo página, una entrevista hecha por Jack Nicas al expresidente José Alberto -Pepe- Mujica, seguramente una de la últimas que concedió. Y, aunque no es muy prolija en el análisis de su vida, su titular sí resulta contundente al retratar la filosofía de vida y de gobierno de este excepcional ser humano: “PEPE MUJICA DESTERRÓ LA POMPA DE LA POLÍTICA” (ver ACÁ la entrevista completa). La fotografía que ilustra la entrevista nos muestra a Mujica en la sala de la modesta cabaña en la que ha vivido por años, en una pequeña chacra, a las afueras de Montevideo, y desde la que despachó como presidente de los uruguayos, pues “…no le hallaba mucha utilidad a la residencia presidencial uruguaya de tres pisos, con sus lámparas de araña, su ascensor, su escalera de mármol y sus muebles Luis XV”. “No soy pobre −acostumbraba decir−, soy sobrio, liviano de equipaje; vivir con lo justo para que las cosas no me roben la libertad”.
Dos visiones contrapuestas del mundo, de la política, del poder y del liderazgo. Diametralmente opuestas, como puede verse en la superficie de los rituales y las maneras. Pero, detrás de ello, una infinidad de diferencias de fondo, que se reflejan, por demás, en las contrapuestas formas de tomar decisiones, de actuar, de hablar y de dejar impacto en las personas, el planeta y la sociedad. Veamos.
Del lado del señor Trump, política, poder y liderazgo se entienden como instrumentos de sometimiento y dominación. “No estás en una buena posición en este momento. Te has colocado en una posición muy mala. Y tienes razón en eso. No estás en una buena posición. No tienes las cartas en la mano en este momento. ¡Con nosotros, empiezas a tenerlas!”, le espetó rabiosamente al presidente ucraniano Volodímir Zelensky, en el Salón Oval de la Casa Blanca, y ante las cámaras, antes de dar por terminada la reunión abruptamente. Igual conducta de dominación y sometimiento ha desplegado con crueldad frente a prácticamente todo el mundo: los migrantes, la población sexualmente diversa, el resto del mundo con sus decisiones arancelarias, los palestinos y los miles de empleados federales a quienes les ha cancelado masivamente sus empleos.
Del lado del señor Mujica, el panorama es otro: “…la política es la lucha por la felicidad de todos” fue su frase favorita. Pero no la única. Otra que define su modo de entender política, poder y liderazgo fue: “La política no debe ser una profesión de la cual se vive; debe ser una pasión para la cual se vive. Una pasión creadora, que no garantiza que no se cometan errores. Nuestras limitaciones humanas nos imponen los errores. Pero a la política se debe ir como va el artista cuando está creando una obra: con la mejor honradez que pueda y poniendo de sí”. Y una más: “A los que les gusta el dinero hay que correrlos de la política. Son un peligro”.
Dos visiones del mundo contrapuestas, repito. De un lado, soberbia, derroche, fastuosidad, abusos, riqueza y oropel. El poder como dominación. Todo ello condensado en un eslogan: Make America Great Again. Un liderazgo que divide, depreda, fanatiza y causa sufrimiento por doquier. De otro lado, mansedumbre, sencillez, frugalidad, empatía y bienestar. El poder como servicio. Todo ello, condensado en: “El poder no cambia a las personas, solo revela quiénes verdaderamente son”. José Alberto Mujica Cordano, sin lugar a duda, fue un líder auténtico, que ha dejado una huella profunda. Y eso, en el mundo de la política, no es poca cosa. Paz y gratitud en su tumba.
Ramiro Restrepo González
Colegiado
Blog Colegio Altos Estudios de Quirama

Ofrecer una aproximación sistémica e integral a la IA y a las nuevas tecnologías asociadas. Que el participante se forme una idea objetiva, desprovista de mitos, miedos y sesgos, sobre la revolución digital: sus principios, potencialidades, riesgos y dilemas. Y que visualice el papel del liderazgo en el curso que la IA tome a futuro.

El mundo en que vivimos (la tierra y la sociedad humana) fue construido como resultado de decisiones tomadas, tanto por dirigentes como por todos nosotros, dentro de una dinámica compleja de interacciones, que ocurren dentro del sistema social y cultural. Hay una multicausalidad en la complejidad, en la cual sobresale el papel de los dirigentes (llamados líderes) quienes, con sus decisiones, tienen el poder de inspirar direcciones y caminos a sus grupos de influencia. Dicha capacidad, principalmente de forma inconsciente, si es alimentada de forma constante por los intereses individuales, denominados intereses egóicos (por nuestra natural tentación narcisista), se convierte en lo que denominamos poder externo. Este tipo de poder tiende a no ver, o a desconocer, las necesidades propias del bien general (o del bien común), así como a ser ciego frente a nuestra realidad plurirrelacional, que incluye las necesidades propias de la vida. Cuando nosotros padecemos de este tipo de ceguera (culturalmente alimentada), podemos decir que estamos en el campo del antiliderazgo. La dinámica contraria es la dinámica propia del liderazgo auténtico, que obedece a una consciencia, en la cual nos hemos dado cuenta de que el poder personal solo es útil cuando se pone al servicio de los demás, y de todo lo demás. Este poder es el poder auténtico que surge solo cuando nos encontramos en un estado de armonía interior. Y es un tipo de poder que, por su influencia positiva, está repercutiendo en el mundo en forma de cocreación evolutiva continua; y que, cuando lo encarnamos, manifiesto en valores, nos convierte en auténticos líderes, haciendo una gran diferencia en el mundo. Para avanzar en ese proceso de cultivo interior, y por consiguiente de crecer en nuestro liderazgo, los libros que hoy reseñamos nos ayudan a abrir los ojos y ver de forma nueva. El desarrollo organizacional y social se da en la medida en que crezcamos en consciencia y nos cultivemos interiormente. La salida es hacia dentro.

Según Arbib y Seba, no hay duda. La convergencia tecnológica está precipitando un cambio radical en nuestro sistema productivo (modelo económico) y en nuestro sistema de organización social (contrato social). Sería esta la tendencia más promisoria en siglos. Así lo consignan en su último libro (Stellar, marzo de 2025): “Por primera vez en la historia de la civilización humana, hay una alternativa superior a la extracción. Están surgiendo tecnologías extraordinarias con el potencial de transformar radicalmente todo el sistema de producción”.

“Cada año, la evasión en Colombia equivale al 8 % del PIB, cerca de 130 billones”, es decir, unas 6 reformas tributarias. “El 40 % de las personas que hacen parte del 0,01 % con más riqueza del país admitió haber evadido impuestos” “El más reciente informe de Oxfam sobre desigualdad, publicado en enero de 2025, revela que los multimillonarios colombianos pagan proporcionalmente menos impuestos que los más pobres”.

“…miles de jóvenes están diciendo ‘no, gracias’ a las carreras tradicionales de más de cinco años, y prefieren caminos más ágiles, personalizados y alineados con los desafíos del mundo laboral. En respuesta, las universidades están reformando sus programas, acortando duraciones, ofreciendo microcredenciales, flexibilizando rutas de ingreso y promoviendo la interdisciplinariedad”.

