May 2, 2025
Un oportuno documento denominado El Ágora, escrito por el consultor Mauricio Cardona Escobar en el boletín del Colegio Altos Estudios de Quirama, puso de presente el alcance de su programa de formación de dirigentes e hizo valiosas precisiones sobre el significado del liderazgo en la visión y pedagogía del Colegio. Es indudable que ellos tienen su propio sello de identidad, que se refleja en la actuación de los que con ellos se han formado, o en la influencia que han ejercido en otras entidades que han emprendido programas de formación similares. Por fortuna, hoy muchos hablan de liderazgo; y muchas de esas reflexiones se traducen en programas de entrenamiento y formación por parte de academias e instituciones especializadas, para bien de unas instituciones que necesitan inspiradores que acompañen a otros en la construcción de sociedad. El punto es, y en esto me quisiera detener, que no todas las propuestas están en la misma página ―no tienen, además, por qué estarlo― dirían muchos; sí, claro, es evidente; sin embargo, hay conceptos por los que ya se trasegó años atrás, repensados por la nueva literatura y que ya están incorporados en recientes ejercicios teóricos, los específicos para estos momentos organizacionales contemporáneos. En algunas arquitecturas, el líder fue atributo del jefe: el jefe debe ser líder; la investigación posterior lo llevó a ser un adjetivo: el jefe – líder; no pareciera haber sido suficiente, porque se necesitó de otro adjetivo para calificar al primero: el jefe – líder - efectivo. En definiciones posteriores, lo convirtieron en función: líder de contabilidad; en la migración a ecosistemas, para comprender el todo organizacional, se volvió a una curiosa mezcla entre adjetivo y sustantivo: el líder responsable de… En otro capítulo de la conceptualización, pareciera que es indiferente decir estilo de liderazgo o modelo de liderazgo; quienes están ahí apalancados no diferencian lo individual y propio de cada ser ―su estilo―, de la función social y homologada de los inspiradores ante las comunidades y grupos de interés a los que se deben: el modelo. Es necesario hacer la diferenciación, para no generar distorsiones o confusiones en las propuestas técnicas, metodológicas y pedagógicas de los programas de formación que a diario se ofrecen y, más que en eso, en las expectativas de desempeño que de ellos se tienen en las empresas. Por lo pronto, de una u otra manera, el destino ineluctablemente es el mismo: el ser es el líder; es el sujeto que lidera. Él, como ser, es el sujeto líder en la solución de una dialéctica que lo sintetiza; él lo es, siendo. Jaime Palacio Escobar