¿Requiere Colombia un régimen de mayor autonomía de sus departamentos y municipios?
July 29, 2025
La constitución de 1886, de Caro y Núñez, era eminentemente centralista.
Surgió como una respuesta del régimen de la regeneración, frente a los escarceos federales que había padecido la República durante decenios, a cuya inestabilidad institucional se atribuye buena parte de las guerras civiles que desangraron a Colombia durante el siglo XIX.
Nuestras constituciones federales,
como la de Rionegro de 1863, eran textos de cierta forma ingenuos o algo primitivos, con rasgos muy diferentes a los del federalismo moderno. Específicamente resultó desastrosa la cláusula que permitía a los estados soberanos reclutar sus propios ejércitos, a la vez que se impedía a la nación disponer de uno. Este arreglo institucional, aunado a la belicosidad de los señores feudales que, en la práctica, resultaron ser los gobernadores o jefes supremos de cada estado, resultó en catastróficas y sucesivas guerras civiles internas o entre los estados que integraban la nación o federación.
Esta circunstancia, más el hecho de que muchos de los que profesaban las ideas federalistas resultaron de un agudo radicalismo,
contribuyeron a la imagen sombría que el término “federal” adquirió en nuestros estudios constitucionales.
Si bien la constitución de 1886 corrigió los defectos del federalismo primitivo del siglo XIX,
llevó la centralización del poder al extremo opuesto, sin que la reforma de 1991 pudiera corregirla. Es sabido que, aunque esta última proclama desde su artículo primero la autonomía de las entidades territoriales, esta declaración ha demostrado ser inútil. Vacía. Por el contrario, la centralización, especialmente de los recursos fiscales, ha continuado su avance cada vez más agresivo sobre el presupuesto público y sobre todos los aspectos de la administración.
Sucesivas reformas en materia de régimen departamental y municipal no han evitado esa tendencia y actualmente la nación recauda el 84% de todos los tributos.
Hace 100 años, los recursos fiscales se repartían aproximadamente por partes iguales entre la nación, los departamentos y los municipios, con lo cual es obvia la tendencia hacia una creciente centralización.
El año 2024, el Congreso aprobó la reforma constitucional que corrige parcialmente este desequilibrio,
ordenando a la nación un aumento gradual en la participación de las entidades territoriales en los ingresos corrientes de la nación, hasta llegar al 39,5% de ellos en un lapso de diez años.
Pero este incremento progresivo en las transferencias deberá ir acompasado con una transferencia proporcional y gradual en las competencias,
que deberá ser establecida y detallada en una ley que el gobierno debe presentar en los próximos días.
Quirama, a través de su grupo de estudios constitucionales, apoyó la reforma constitucional aludida, y participará ahora en la discusión del proyecto de ley de competencias próximo a ser presentado.
Aunque Quirama siempre ha propendido por un federalismo moderno,
es decir, inspirado en constituciones dinámicas y exitosas, como las de la República Federal Alemana (con su fondo de compensación para mejorar la situación económica de las regiones más pobres) o, mejor aún, la de la Confederación Helvética (con sus estrictas normas en materia de neutralidad geopolítica y responsabilidad fiscal), hemos apoyado las mencionadas iniciativas porque, aunque distan mucho de lo que sería propiamente una constitución federal, son un avance autonómico que debe redundar en beneficio de todo el país y de cada comunidad en particular.
Héctor Quintero
Coordinador
Foro de Autonomistas
Blog Colegio Altos Estudios de Quirama

En el Oriente Antioqueño se están gestando espacios de gran valor para el crecimiento personal y empresarial. A través de alianzas estratégicas entre el Colegio Altos Estudios de Quirama , la Cámara de Comercio del Oriente Antioqueño y la Corporación Empresarial del Oriente – CEO , se desarrollarán en septiembre de 2025 dos programas de formación que buscan fortalecer el liderazgo, la innovación y el emprendimiento en la región. Ambas iniciativas están diseñadas para brindar a empresarios, directivos y afiliados herramientas prácticas y transformadoras, en torno a temas como el liderazgo auténtico, la sostenibilidad, la economía consciente y la creatividad aplicada. Una oportunidad para seguir consolidando el Oriente como un territorio de líderes visionarios y organizaciones comprometidas con el desarrollo integral.

Acentuar el rol creador de futuro es una de las urgentes tareas de los líderes de hoy. El futuro no existe, por eso será aquello que vayamos haciendo hoy. Se le atribuye a Borges la frase de que “el tiempo es una sucesión de presentes”, por lo que siempre estaremos en el tiempo presente, el único que hay. El momento siguiente al actual momento presente, en su momento (futuro) será presente. Esa consciencia del tiempo, y de su influencia creadora, que en el momento presente se tenga, para que en aquel presente (futuro) se logre, es una gran responsabilidad de un líder. Así, lo que denominamos futuro depende de lo que hoy, y siempre, hagamos. En el estado fundamental de liderazgo, que se tenga en todo momento, es muy definitivo, para que la dinámica evolutiva continua no se interrumpa por la acción humana. De ahí que, en los libros que reseñamos hoy, la pregunta por las opciones que en todo momento tenemos es fundamental para el liderazgo de hoy. ¿Colapso y desesperanza o consciencia y esperanza? He ahí la cuestión. Disfruten este par de joyas.

Desde antes de nacer, y a lo largo de la vida, construimos relaciones con la familia, los vecinos y amigos, los compañeros de estudio y de trabajo, a través de las cuales nos vamos forjando nosotros mismos. Cada relación y cada interacción es una lección, una oportunidad de aprender acerca de la vida, de los demás y, sobre todo, de nosotros mismos. Somos, en buena parte, el resultado de las relaciones e interacciones que construimos y, por ello, el cuidado consciente de dichas relaciones debe ser asunto de especial interés para cada uno. El ODS #17, Alianzas para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible, es una invitación a estrechar y profundizar las relaciones entre los agentes de desarrollo, para la construcción de redes de cooperación y colaboración, pues se parte de la convicción de que la superación de las diferentes crisis y grandes desafíos que enfrentamos hoy, como humanidad, demanda la participación decidida, responsable, inteligente y comprometida de todos. Las redes de trabajo colectivo, alrededor de objetivos comunes superiores, se construyen fundamentadas en la confianza y el respeto mutuos. Y la construcción de confianza, a su vez, demanda una inmensa capacidad de diálogo y de escucha, a partir de lo cual se derive un conocimiento, un aprecio y un respeto por el otro. Y, por el contrario, entre los principales factores que limitan el éxito de este tipo de iniciativas, se ubican la poca capacidad para conversar y comprender compasivamente las posiciones contrarias, y también la divergencia de intereses particulares que poco o nada tienen que ver con los objetivos superiores que se pretende alcanzar. Una mirada más profunda de las dificultades para el establecimiento de redes colaborativas muestra la frecuente deficiencia de las relaciones intrapersonales. Es porque no se proyecta ni construye afuera lo que no se tiene dentro. Por eso, la primera relación que debe cuidarse y cultivarse es la relación consigo mismo; solamente la paz interior puede derivar en relaciones armónicas con los demás, con la sociedad y con la naturaleza. Cultivar dicha relación significa amplitud y profundidad de consciencia, autoconocimiento, gestión de emociones, diálogo interno, amor propio y autocompasión. Conocerse a sí mismo se traduce en capacidad de observar nuestros pensamientos y, más aún, claridad para no identificarse con ellos. Una buena relación consigo mismo brinda tranquilidad para asumir posiciones con base en las creencias de cada uno y apertura para escuchar, recibir y comprender pensamientos, ideas y creencias diferentes, acaso contrarias. El autoconocimiento es la base de la humildad, compasión y valentía, que deben aportarse a las interacciones con los demás; deriva en gratitud con su propia historia y generosidad para compartirla y ponerla al servicio de los demás. Como lo enseña la escuela Zen, es mantener la mente de principiante a la que se le presentan muchas posibilidades, contrario a las pocas que se le presentan a la mente de experto. Como en La utopía del colibrí, un bello documental estrenado en el Festival Internacional de Cine de Manizales; que, sin importar el tamaño de su delicado pico, o que estuviese solo en la tarea, asumió su responsabilidad y, conforme a su compromiso con el bosque, transportaba el agua para apoyar la extinción del incendio que destruía su casa y, en sentido espiritual, su propia vida. Así mismo, avanzar cada uno en el proceso de conocerse, a partir de una profunda conexión con el poder interno y, con base en ello, generar la capacidad para establecer una relación amorosa consigo mismo. Solo así aparece entonces la base de la construcción de las mejores relaciones con la sociedad y con la naturaleza. En términos de Otto Scharmer, es la base para cerrar las brechas espiritual, social y natural que afectan a la humanidad.

Once prestigiosas universidades y centros de investigación de Estados Unidos, Canadá, Austria, Reino Unido, Suiza y España, acaban de publicar una investigación —la más exhaustiva hasta la fecha—, sobre la viabilidad de un modelo económico alternativo al capitalismo, es decir, uno cuya centralidad sea el bienestar —la vida— y no el crecimiento —la economía—. Revisan toda la literatura que al respecto se ha producido, desde el informe Los Límites del Crecimiento (1972), hasta la Economía Doughnut (2012) y Las Fronteras Planetarias (2009-2023). Sus resultados son alentadores. Esta es quizás su principal conclusión: “Además, el primer esfuerzo global de modelización energética para una vida digna calcula que las necesidades humanas pueden satisfacerse con un buen estándar para 10 000 millones de personas con niveles de consumo de energía compatibles con un aumento de 1,5 °C”. Las conclusiones fueron publicadas en The Lancet Planet Health, vol. 9, enero de 2025 y pueden descargarse ACÁ .

Objetivos : Es un espacio que “consolida un espacio de diálogo, aprendizaje y construcción colectiva del conocimiento entre investigadores, comunidades, líderes territoriales e instituciones locales y globales” y “para conocer y reconocer las experiencias, investigaciones, estrategias, planes y posturas surgidas desde las regiones”. Lugar : San Juan de Pasto, Colombia. Modalidad : Presencial gratuita. Organizan : Banco de la República y Universidad de Nariño. Clic para más información ACÁ y ACÁ.