VISIONES: El Efecto Overview

July 24, 2025
Un video semanal, un momento para PREGUNTAS, OPINIONES, VISIONES Y REFLEXIONES. 

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Blog Colegio Altos Estudios de Quirama

July 25, 2025
La madera y la arcilla se trabajan con atención, destreza y cuidado. Convertirlas en un instrumento, en una forma útil y bella o en cualquier artefacto con alma, que sirva y permanezca, requiere de un acercamiento sensible y, a la vez, una práctica constante de acción y visión. En la labor manual se encuentran las terminaciones nerviosas que provienen de ambos hemisferios cerebrales. Tal vez por eso apreciamos tanto los objetos que provienen del trabajo dedicado de un artesano que, con la paciencia de los días, ha creado algo a mitad de camino entre la técnica y el arte. Es por esto que, aunque nos hayan dicho que el liderazgo nace del carisma, de un talento innato extraordinario o de una existencia predestinada, realmente se parezca más a la labor constante de un alfarero o de un carpintero que, día a día, asumen su oficio con minucia y atención. Saben que jamás harán la obra perfecta; comprenden que quizás su oficio permanezca casi siempre anónimo. Y, aun así, cada mañana entran a su taller, miran sus herramientas y a sus compañeros de oficio con cariño y emprenden su labor generosa y dedicada sin más ambiciones que terminar el día con una obra más en sus manos. Richard Sennett, en su libro El artesano, dice que “la gente puede aprender de sí misma a través de las cosas que produce”. No solo aprendemos de lo que hacemos. También lo que hacemos nos transforma. Si vemos el liderazgo como un ejercicio artesanal, entenderíamos que habilidad y ética son inseparables, que nuestro trabajo es una manifestación expresiva de nosotros mismos, que siempre es un buen momento para encontrar mentores, que nunca podemos perder de vista nuestras imperfecciones o limitaciones y que la práctica diaria pesa más que la perfección ocasional. Descubriríamos, además, que no todo es inspiración ni reconocimiento: hay días para ordenar herramientas, barrer el polvo, iterar y atrevernos a ensayar lo desconocido. El liderazgo consciente es un oficio que se va puliendo, como cualquier artesanía, bajo manos capaces de sostener un proceso de integración. ¿Será entonces esta época nuestra el momento de reconectar lo que nunca debimos separar, cuerpo y mente, movimiento y reflexión, poesía y pragmatismo? No convirtamos al liderazgo en un ideal fijo e intimidante. Dejemos atrás el modelo del macho alfa que todo lo sabe y nunca se equivoca. Vivamos el liderazgo con la presencia y entrega de Beppo Barrendero, ese personaje entrañable de Momo, el libro de Michael Ende, que barría una calle larguísima concentrándose solo en la baldosa siguiente. O con la determinación y paciencia de Jane Goodall quien, durante décadas, observó, cuaderno en mano, a los chimpancés en Tanzania. O con la creatividad y finura del Pibe Valderrama, que, con su mente tranquila, su mirada certera y sus pies sabios como las manos del mejor artesano, hacía del fútbol una obra de arte que deleitaba a todo un país. Como ellos, una chef no se despierta pensando en su “meta a 10 años”, sino en el plato que va a preparar hoy, en cómo hacerlo mejor que ayer. Un profesor no enseña distinto porque lo estén mirando. Una alfarera no cambia la danza de sus manos con el barro según su cliente. El artesano sabe que el valor está en la calidad de lo que crea, no en el tamaño del escenario ni en los apellidos del público. No está desesperado por escalar posiciones, sino que celebra la tarea bien hecha. En ese gesto simple está la excelencia. Y de esa excelencia nace la creación de valor, el verdadero servicio que transforma sociedades y culturas. “Solo somos felices cuando creamos”, dice el sacerdote y escritor Pablo D’ors. Un líder con espíritu de artesano comprende que su primer trabajo de afinado es consigo mismo. Se cuida, se forma, se piensa en su propia aventura de ser, fluir e iterar. No divide el trabajo entre lo que le gusta y no le gusta: se acerca con curiosidad a cada parte del proceso, sabiendo que ahí, en la repetición paciente y la atención, se va revelando su propósito. Ama las dificultades y las ve como hechos apenas naturales, como una veta en la madera o un grumo en el barro que se escurre entre sus dedos. Invitemos a luthiers, ceramistas, alfareros, bordadores y herreros a que nos enseñen a nosotros, gerentes y líderes del siglo XXI, que lo esencial está justo al alcance de nuestras manos. Ellos entienden que la maestría no llega de golpe, que una pieza de calidad requiere tiempo, disciplina y entrega. Asumámonos como artesanos de nuestro propio liderazgo y reconozcamos que la sociedad, las instituciones y las empresas son obras vivas, siempre en evolución y pulimiento. Lo más probable es que, en ese camino de devoción, encontremos que el sentido está en afrontar nuestro humilde oficio con esa mezcla de amor y rigor que habita, desde siempre, en el interior de los más antiguos talleres. David Escobar Arango Director de Comfama
July 23, 2025
Hoy somos testigos del ingreso del poder interior a la mayoría de edad dentro del ámbito del liderazgo. En una sociedad planetaria, marcada por el uso predominante del poder externo —ese falso poder basado en el control, la manipulación y el ego—, las consecuencias negativas son evidentes. En respuesta, emergen con fuerza propuestas centradas en una forma distinta de ejercer el poder, más alineadas con la dignidad humana y el bien común. Desde hace cerca de veinte años, en Quirama hemos proclamado una convicción central: el verdadero liderazgo nace del poder interior, transformado en poder auténtico. Este principio ha sido piedra angular en la formación de líderes para una sociedad necesitada de sentido, integridad y coherencia. El momento clave de claridad en esta visión surgió cuando compartí con Jesús Alfonso Jaramillo, entonces Director Ejecutivo de Quirama, mi experiencia con Gary Zukav, pensador espiritual con quien profundicé en el concepto de poder auténtico. Desde mis años de estudios de posgrado en Estados Unidos, me acompañaba una pregunta central: ¿qué convierte a un dirigente en un verdadero líder? En Quirama, esa misma inquietud nos movilizaba a buscar nuevas maneras de formar líderes para el país. Fue Zukav quien iluminó esa búsqueda, al mostrar que el liderazgo auténtico no reside en el poder externo, sino en la integración interior del ser humano. El poder auténtico surge cuando nuestra personalidad está alineada con los propósitos del alma, y ese alineamiento se manifiesta en acciones que buscan el bien colectivo. Estudios posteriores han confirmado la validez de esta intuición. Desde este enfoque, algunas distinciones fundamentales deben hacerse: Todos los seres humanos somos portadores de poder personal. La forma en que usamos ese poder es esencial para la vida civilizada. En contraste, el poder auténtico nace del interior, de una consciencia integrada, orientada al servicio y al bien general. Es una expresión del alma en acción. Este poder auténtico configura el verdadero Cuando usamos nuestro poder para imponer, manipular u oprimir desde el ego, estamos operando desde el falso poder, o poder externo, característico del antiliderazgo. En contraste, el poder auténtico nace del interior, de una consciencia integrada, orientada al servicio y al bien general. Es una expresión del alma en acción. Este poder auténtico configura el verdadero liderazgo, y está emergiendo cada vez con mayor claridad en el mundo, anunciando una nueva forma de ser humanos —lo que Zukav llama el “Humano Universal”. El liderazgo basado en el poder auténtico no es una utopía lejana, sino una posibilidad concreta que requiere decisión, formación y profunda coherencia interna. Es la apuesta que hacemos desde Quirama: formar dirigentes que cultiven su poder auténtico y lo pongan al servicio de una humanidad más justa, compasiva y luminosa.
July 22, 2025
Tuve el privilegio de conocer de cerca al doctor Jorge Rodríguez Arbeláez, y de compartir y concretar con él sus sueños de Quirama por muchos años. Me invitó primero a formar parte del Consejo Máximo del Instituto de Integración Cultural Quirama IIC , luego a ser su director administrativo y después a participar activamente en la transformación de aquel en el Colegio Altos Estudios de Quirama CAEQ, del cual fui su director ejecutivo desde 1990 hasta 2017. En mis primeros años en Quirama, bajo la orientación y animación del fundador Rodríguez Arbeláez y el apoyo de sabios asesores, lideré varias tareas: 1) constituir jurídica, administrativa y académicamente el Colegio Altos Estudios de Quirama; 2) Escribir la Carta Académica del Colegio; 3) Diseñar el Programa Formación Avanzada de Dirigentes FAD; 4) Apoyar al Grupo de Estudios Constitucionales de Quirama, presidido por nuestro fundador. Estas trascendentales tareas se concretaron bajo la inspiración del doctor Jorge Rodríguez Arbeláez, en largas sesiones de trabajo realizadas en el Recinto Quirama . Recuerdo con mucha alegría y nostalgia las profundas discusiones con el doctor Rodríguez en el Recinto, en horarios de mañana y tarde, las cuales ampliamos en encuentros allí mismo, con la participación de extraordinarios consejeros, fundamentales para lograr tales propósitos. Jorge Rodríguez Arbeláez fue un humanista de trascendencia, ser maravilloso, desprendido, generoso, sencillo, visionario, mecenas, adelantado a su tiempo, creativo, trabajador de la cultura, federalista e incomprendido. En él se aplica a cabalidad el evangelio: “nadie es profeta en su tierra”. Fue un patriota de Antioquia y de Colombia. Promotor de la Integración Cultural, del triángulo Teología-Ciencia-Humanismo, de los Altos Estudios y de la educación continuada no formal, a la manera del Colegio de Francia, de Méjico y del Instituto Aspen en Colorado -USA- para los estudios humanísticos. En la creación del Recinto de Quirama, según el recordado presbítero, teólogo y profesor del FAD, Alberto Ramírez Zuluaga, se inspiró en el monje Casiodoro (485-580), promotor del Monasterio de Vivarium, en Calabria, Italia. Luego de estudiar derecho en la Universidad Nacional en Bogotá y economía en la Escuela de Economía de Londres, regresa a Medellín y decide dejar los negocios de su padre y constituir una institución sin ánimo de lucro con su patrimonio y el de su esposa Helena Canal: la Fundación Colombiana para la Cultura Superior (1967), origen jurídico y misional de Quirama. Pensaba Rodríguez que Colombia requería transformar sus instituciones jurídicas y políticas, del centralismo agobiante a un federalismo moderno, autonómico y pluricultural y formar los dirigentes necesarios para el país: líderes humanistas, comprometidos con lo social, lo ecológico, lo político; con formación ética y espiritual, con poder interior o auténtico. Cuando plantea a los dirigentes de Antioquia y de Bogotá estas ideas, y los invita a formar un gran movimiento para realizar estas transformaciones culturales, no obtiene mucho eco. Más bien algunos lo consideraron iluso, desubicado, “despistado” y recibieron con escepticismo las frescas y retadoras propuestas de la pareja Rodríguez-Canal. En aquella época, solo se pensaba en “negocios”. Y, en este tiempo, sin embargo, persiste y logra, con el apoyo de algunos, de antes y de ahora, fundar a Quirama y proyectarla como entidad pertinente y necesaria para la transformación de la República de Colombia. Con el entusiasmo y compromiso del doctor Rodríguez y el concurso de algunas personas e instituciones públicas y privadas, construye el Recinto de Quirama, sede del Instituto de Integración Cultural desde 1968 y luego del Colegio Altos Estudios de Quirama (1989), el cual se convierte en faro y foro académico en la educación no formal de Antioquia y del país . Supera a las universidades en programación científica, artística y cultural. En el Recinto, como lugar de encuentro , se celebraron importantes seminarios nacionales e internacionales, se ofrecieron conferencias, conciertos, recitales, exposiciones, tertulias; se abrieron sus puertas a nuevos artistas, investigadores, politólogos, antropólogos; se propició un verdadero diálogo y encuentro de saberes y culturas . Quirama, bajo el liderazgo del doctor Rodríguez y todo su equipo facilitó sus espacios para discutir los grandes temas regionales, nacionales y mundiales y proponer soluciones a sus diversos problemas. Así fue como la Institución, por el trabajo de su grupo de estudios constitucionales, presentó a los constituyentes colombianos de 1991 el proyecto Constitución Federal para Colombia , el cual estuvo en la agenda de los constituyentes que adoptaron la nueva carta política para la República en 1991. El Programa Formación Avanzada de Dirigentes FAD, organizado por la Escuela de Liderazgo, con sus 28 cohortes y sus centenares de egresados, desarrolla a cabalidad la misión y objetivos del Colegio Altos Estudios de Quirama y es la respuesta concreta al nuevo liderazgo auténtico que requiere la sociedad colombiana postmoderna. Este seminario permanente desarrolla a cabalidad el modelo de Integración Cultural y la dimensión cosmoteándrica , adoptada desde la fundación. Reconocimiento a los actuales y pasados colegiados , al Revisor Fiscal, a los profesores, a los egresados, a la Directora Ejecutiva, por mantener vigente la misión y objetivos de Quirama y el legado de sus fundadores. ¡QUIRAMA VIVE! Jesús Alfonso Jaramillo Zuluaga Exdirector ejecutivo y fundador Colegio Altos Estudios de Quirama Junio de 2025
July 21, 2025
Objetivos : reunir a profesionales y académicos para explorar estrategias innovadoras en la gestión del talento, la cultura organizacional y los nuevos paradigmas del liderazgo a nivel global. Organiza : ACAVENT. Modalidad : presencial. Fechas : 26-27 de julio. Más información: ACÁ
July 18, 2025
Por: María del Pilar Restrepo Mesa Colegiada La crisis planetaria actual, marcada por el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la degradación de ecosistemas, tiene una raíz profunda: la desconexión del ser humano con su propia esencia y con la naturaleza. A pesar de los discursos sobre sostenibilidad y soluciones basadas en la naturaleza, el verdadero cambio requiere una transformación interior, una reconexión desde el silencio y la introspección, que permita al ser humano reconocerse como parte integral del todo. Vivir desde adentro hacia afuera, en lugar de dejarnos llevar por el ruido externo, permite un despertar de consciencia. Este proceso, sustentado en la práctica del silencio interior, lleva a la comprensión de la interconexión con el universo, fomentando así el amor, la cooperación y acciones orientadas al bien común. Como señala el Papa Francisco en Fratelli Tutti (2020), se trata de pasar de un yo individualista a un "nosotros" comprometido con la casa común. Esta visión relacional impulsa la regeneración tanto interior como exterior y se traduce en un accionar colaborativo y sinérgico, que fortalece los bienes comunes como el agua, el aire y la biodiversidad (Ostrom, 2000). No obstante, esta tarea exige reconocer la realidad actual, marcada por un desajuste entre la biosfera —limitada y sobrecargada— y la tecnosfera; que, como advierte Urzúa (2013), representa una presión insostenible sobre los sistemas naturales, debido a la sobrepoblación y el consumo desmedido. La conciencia ecológica requiere cuestionarnos: ¿somos conscientes del daño que generamos?, ¿justificamos nuestra inacción? Estas preguntas ayudan a superar el "punto ciego" identificado por Goleman (2019); es decir, la tendencia a evitar la realidad para protegernos emocionalmente, lo que perpetúa la pasividad. Afrontar esta verdad exige humildad, entendida como la capacidad de reconciliarnos con nuestra humanidad y limitaciones (Grün, 2000), y desde allí construir nuevas formas de ser y actuar en armonía con el entorno. La propuesta también incorpora una mirada prospectiva: imaginar y planificar el futuro desde el presente. Siguiendo a Otto Scharmer (2007), se trata de "liderar desde el futuro que quiere emerger", un enfoque que invita a tomar decisiones basadas en la interdependencia y la reciprocidad, fortaleciendo nuestra conexión con el todo y con sentido de responsabilidad ética. En este contexto, surge una pregunta clave: ¿cómo pasar de ser el centro a actuar en unión con el todo? La ética ambiental exige responsabilidad colectiva e individual hacia el planeta, considerando no solo el presente sino también las generaciones futuras. Esta transformación, como sugiere Leonardo Boff (2002), requiere una "alfabetización ecológica" que nos lleve a revisar nuestros hábitos de consumo y adoptar una ética del cuidado, impulsada por la educación ambiental como herramienta para la sensibilización, la comprensión y la acción transformadora. Finalmente, Scharmer (2007) sostiene que “el éxito de una intervención depende del estado interior de quien la realiza”. De ahí que cualquier acción hacia la regeneración planetaria debe partir de una apertura de mente, corazón y voluntad, reconociendo nuestra corresponsabilidad y superando formas de pensar obsoletas. Lo sagrado, tal como nos invita Armstrong (2022), nos exige renovar nuestro ser: no podremos salvar el planeta sin un cambio radical en nuestra mente y corazón. Esta transformación profunda requiere disciplina, compromiso y una nueva forma de mirar la naturaleza con reverencia, lo que constituye el verdadero inicio de la regeneración planetaria.
July 17, 2025
Un video semanal, un momento para PREGUNTAS, OPINIONES, VISIONES Y REFLEXIONES. Encuentra el archivo de nuestras OPINIONES AQUÍ
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