LECTURAS: ¿Una última oportunidad para el liderazgo?
May 9, 2025

La sensibilidad; pero, sobre todo, la sabiduría que demostró San Juan de la Cruz, cuando escribió que “Para venir a lo que no sabes, has de ir por donde no sabes” (Monte de Perfección), es lo que hoy necesita la humanidad, ante el agotamiento de nuestras reservas de conocimiento sobre el liderazgo. Tal invitación nos puede ubicar en la frontera de un nuevo territorio que los estudios de organizaciones apenas empiezan a distinguir. Es un camino que no hemos recorrido en el campo de la administración de empresas y que hoy, tal vez, nos parezca obvio, cuando nos demos cuenta de que otros campos del saber sí se han ocupado de ello (*).
Estamos hablando de la aplicación de las ciencias de la vida o del mundo natural a la administración de empresas. Parece obvio: claro. Si la sociedad humana proviene del proceso de evolución de la vida en la Tierra, como no iría a tener inscrito, en lo más íntimo de su propia naturaleza, las leyes de la vida misma.
Y, ¿cómo, para salir adelante con la evolución sociocultural, podría desconocerse esa naturaleza íntima interior que constituye, no solo su propia esencia, sino el motor de su misma evolución? Cuando los estudiosos de las ciencias naturales nos explican que intrínsecamente la vida posee unas propiedades, tales como el cambio constante, la direccionalidad, la autoafirmación, la salud basada en la diversidad, el sinergismo, la autoorganización, el carácter cíclico y rítmico, el flujo de energía, la relacionalidad y la colaboración, la interconexión, la receptividad, la regeneratividad y la abundancia, el florecimiento y la supervivencia, ¿no será que estamos accediendo a un conocimiento clave para la organización social, para la armonía y para estructurar una agenda de trabajo de los dirigentes planetarios? ¿Una agenda implícita, que siempre ha estado frente a nuestros ojos, en el mundo natural?; ¿pero que, por estar buscando el bien personal, el beneficio material, la dirección y el control como formas de uso del poder, no habíamos visto?
La frontera final para el liderazgo, antes de que destruyamos la vida misma en este planeta, es la que nos invita a que adaptemos la vida humana a la naturaleza, según sus leyes y principios. Y, lo más interesante, es que es la gente del común, antes que la dirigencia, la que está accediendo a la información sobre las lógicas de la vida y las está empezando a vivir. Luego vendrán los líderes, con poder auténtico, que comprendan su potencial papel transformador y las hagan cumplir en la arquitectura social.
Llegó la hora de finalizar la guerra contra la Tierra. Quizás, debemos escuchar más, tal y como nos advertía San Juan de la Cruz: “Para venir a saberlo todo, no quieras saber algo en nada”. Escucha, apertura y humildad; esto caracterizará al líder del futuro. Una gran cantidad de material bibliográfico está publicado y a nuestro alcance, que nos servirá para inspirarnos y para tener el coraje de convertir el significado de bien común en algo que nos armonice con nuestra madre naturaleza. He aquí algunas referencias.
Los siguientes textos, que reseñaré en el próximo número, son una muestra del curso que están tomando las anteriores ideas en nuestro mundo de hoy:
Jones, Stephen B., Nature based leadership: lessons for living, learning, serving, and leading
Capra, Fritjof. La trama de la vida
Capra, Fritjof. The systems view of life: a unifying vision
Fox, Mathew. Natural grace
(*) Hay que anotar aquí que, de nuevo, observamos cómo el fenómeno de la hiperespecialización de saberes ha producido lo que pudiéramos llamar cárceles de conocimiento; saberes que no dialogan entre sí y que no practican la fertilización cruzada.
Mauricio Cardona Escobar
Coordinador Académico
Colegio Altos Estudios de Quirama
Blog Colegio Altos Estudios de Quirama

“Cada año, la evasión en Colombia equivale al 8 % del PIB, cerca de 130 billones”, es decir, unas 6 reformas tributarias. “El 40 % de las personas que hacen parte del 0,01 % con más riqueza del país admitió haber evadido impuestos” “El más reciente informe de Oxfam sobre desigualdad, publicado en enero de 2025, revela que los multimillonarios colombianos pagan proporcionalmente menos impuestos que los más pobres”.

“…miles de jóvenes están diciendo ‘no, gracias’ a las carreras tradicionales de más de cinco años, y prefieren caminos más ágiles, personalizados y alineados con los desafíos del mundo laboral. En respuesta, las universidades están reformando sus programas, acortando duraciones, ofreciendo microcredenciales, flexibilizando rutas de ingreso y promoviendo la interdisciplinariedad”.

En el Oriente Antioqueño se están gestando espacios de gran valor para el crecimiento personal y empresarial. A través de alianzas estratégicas entre el Colegio Altos Estudios de Quirama , la Cámara de Comercio del Oriente Antioqueño y la Corporación Empresarial del Oriente – CEO , se desarrollarán en septiembre de 2025 dos programas de formación que buscan fortalecer el liderazgo, la innovación y el emprendimiento en la región. Ambas iniciativas están diseñadas para brindar a empresarios, directivos y afiliados herramientas prácticas y transformadoras, en torno a temas como el liderazgo auténtico, la sostenibilidad, la economía consciente y la creatividad aplicada. Una oportunidad para seguir consolidando el Oriente como un territorio de líderes visionarios y organizaciones comprometidas con el desarrollo integral.

Acentuar el rol creador de futuro es una de las urgentes tareas de los líderes de hoy. El futuro no existe, por eso será aquello que vayamos haciendo hoy. Se le atribuye a Borges la frase de que “el tiempo es una sucesión de presentes”, por lo que siempre estaremos en el tiempo presente, el único que hay. El momento siguiente al actual momento presente, en su momento (futuro) será presente. Esa consciencia del tiempo, y de su influencia creadora, que en el momento presente se tenga, para que en aquel presente (futuro) se logre, es una gran responsabilidad de un líder. Así, lo que denominamos futuro depende de lo que hoy, y siempre, hagamos. En el estado fundamental de liderazgo, que se tenga en todo momento, es muy definitivo, para que la dinámica evolutiva continua no se interrumpa por la acción humana. De ahí que, en los libros que reseñamos hoy, la pregunta por las opciones que en todo momento tenemos es fundamental para el liderazgo de hoy. ¿Colapso y desesperanza o consciencia y esperanza? He ahí la cuestión. Disfruten este par de joyas.

Desde antes de nacer, y a lo largo de la vida, construimos relaciones con la familia, los vecinos y amigos, los compañeros de estudio y de trabajo, a través de las cuales nos vamos forjando nosotros mismos. Cada relación y cada interacción es una lección, una oportunidad de aprender acerca de la vida, de los demás y, sobre todo, de nosotros mismos. Somos, en buena parte, el resultado de las relaciones e interacciones que construimos y, por ello, el cuidado consciente de dichas relaciones debe ser asunto de especial interés para cada uno. El ODS #17, Alianzas para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible, es una invitación a estrechar y profundizar las relaciones entre los agentes de desarrollo, para la construcción de redes de cooperación y colaboración, pues se parte de la convicción de que la superación de las diferentes crisis y grandes desafíos que enfrentamos hoy, como humanidad, demanda la participación decidida, responsable, inteligente y comprometida de todos. Las redes de trabajo colectivo, alrededor de objetivos comunes superiores, se construyen fundamentadas en la confianza y el respeto mutuos. Y la construcción de confianza, a su vez, demanda una inmensa capacidad de diálogo y de escucha, a partir de lo cual se derive un conocimiento, un aprecio y un respeto por el otro. Y, por el contrario, entre los principales factores que limitan el éxito de este tipo de iniciativas, se ubican la poca capacidad para conversar y comprender compasivamente las posiciones contrarias, y también la divergencia de intereses particulares que poco o nada tienen que ver con los objetivos superiores que se pretende alcanzar. Una mirada más profunda de las dificultades para el establecimiento de redes colaborativas muestra la frecuente deficiencia de las relaciones intrapersonales. Es porque no se proyecta ni construye afuera lo que no se tiene dentro. Por eso, la primera relación que debe cuidarse y cultivarse es la relación consigo mismo; solamente la paz interior puede derivar en relaciones armónicas con los demás, con la sociedad y con la naturaleza. Cultivar dicha relación significa amplitud y profundidad de consciencia, autoconocimiento, gestión de emociones, diálogo interno, amor propio y autocompasión. Conocerse a sí mismo se traduce en capacidad de observar nuestros pensamientos y, más aún, claridad para no identificarse con ellos. Una buena relación consigo mismo brinda tranquilidad para asumir posiciones con base en las creencias de cada uno y apertura para escuchar, recibir y comprender pensamientos, ideas y creencias diferentes, acaso contrarias. El autoconocimiento es la base de la humildad, compasión y valentía, que deben aportarse a las interacciones con los demás; deriva en gratitud con su propia historia y generosidad para compartirla y ponerla al servicio de los demás. Como lo enseña la escuela Zen, es mantener la mente de principiante a la que se le presentan muchas posibilidades, contrario a las pocas que se le presentan a la mente de experto. Como en La utopía del colibrí, un bello documental estrenado en el Festival Internacional de Cine de Manizales; que, sin importar el tamaño de su delicado pico, o que estuviese solo en la tarea, asumió su responsabilidad y, conforme a su compromiso con el bosque, transportaba el agua para apoyar la extinción del incendio que destruía su casa y, en sentido espiritual, su propia vida. Así mismo, avanzar cada uno en el proceso de conocerse, a partir de una profunda conexión con el poder interno y, con base en ello, generar la capacidad para establecer una relación amorosa consigo mismo. Solo así aparece entonces la base de la construcción de las mejores relaciones con la sociedad y con la naturaleza. En términos de Otto Scharmer, es la base para cerrar las brechas espiritual, social y natural que afectan a la humanidad.

Once prestigiosas universidades y centros de investigación de Estados Unidos, Canadá, Austria, Reino Unido, Suiza y España, acaban de publicar una investigación —la más exhaustiva hasta la fecha—, sobre la viabilidad de un modelo económico alternativo al capitalismo, es decir, uno cuya centralidad sea el bienestar —la vida— y no el crecimiento —la economía—. Revisan toda la literatura que al respecto se ha producido, desde el informe Los Límites del Crecimiento (1972), hasta la Economía Doughnut (2012) y Las Fronteras Planetarias (2009-2023). Sus resultados son alentadores. Esta es quizás su principal conclusión: “Además, el primer esfuerzo global de modelización energética para una vida digna calcula que las necesidades humanas pueden satisfacerse con un buen estándar para 10 000 millones de personas con niveles de consumo de energía compatibles con un aumento de 1,5 °C”. Las conclusiones fueron publicadas en The Lancet Planet Health, vol. 9, enero de 2025 y pueden descargarse ACÁ .